[Actualización 7/3/2008: Olvida todo lo demás. Instala soundKonverter (el paquete soundkonverter está en los repositorios) y punto.]
El formato .ape (MAC, Monkey’s Audio Codec) es un formato de compresión de audio sin pérdidas, similar a .flac (FLAC, Free Lossless Audio Codec, de código abierto, y bien soportado en Linux). El principal problema del Monkey’s Audio es que tiene una licencia confusa que impide que esté disponible desde los repositorios de la mayoría de las distribuciones. Oficialmente no hay soporte para Linux, y por parte de los demás, pues muy poquito.
Parece que se pueden reproducir .ape en Linux a través del plugin MAC para Audacious (un fork de XMMS que se encuentra en los repositorios).
Pero lo mejor al encontrarse frente a un disco/tema en .ape es descomprimirlo rápidamente en .wav y recomprimirlo en .flac (sin pérdidas), o lo que hago yo, convertirlo en .ogg (Ogg Vorbis, similar al .mp3 pero de código abierto, y con un poco más de calidad para un bitrate equivalente).
Instalar el compresor de .ape
- Desde la página de descargas de la web oficial me bajo la última versión del compresor, MAC_401b2.exe (para Windows), y la instalo con Wine.
- Lo abro, añado los archivos .ape, lo configuro en «modo descompresor» (Mode > Decompress) y los descomprimo en archivos .wav. Es curioso, pero no reconocía los archivos de un disco montado en /media/. Así que los copié a una carpeta en el escritorio y listo.
Bueno, no ha sido tan difícil :D
Convertir .wav a .ogg u otro formato
Tengo muchas opciones:
1. Usando un script de Amarok
- Instalo el script necesario abriendo Amarok, yendo a Herramientas > Gestor de scripts y seleccionando «Audio Format Converter».
- Creo una lista en Amarok con estos archivos (en caso de tener un .cue, añadiría este archivo para que la información de las pistas se incluyera).
- Ejecuto el script.
Como me gusta crear .ogg con una calidad «8», modifico el script añadiéndole esa opción (la otra opción es seleccionar «OTHER» y escribir «-q 8«). En la línea 80:
elif outputFormat == ".ogg":
options = "-q " + os.popen("kdialog --menu "Choose a quality level for the encoded files, or choose OTHER to enter your own options." "0" "Lowest Quality (0)" "3" "Good Quality (3)" "6" "Great Quality (6)" "8" "Mi preferida (8)" "10" "Insane Quality (10)" "OTHER" "OTHER"").readline()[:-1]
El problema es que nombra los archivos creados usando los datos de la librería de Amarok, y en caso de tener un .wav sin etiquetas, sobreescribiría el mismo archivo según los va creando. Como no me gusta ir toqueteando el script (porque antes debería aprender qué debo de toquetear), dejo esta opción para otros casos (como por ejemplo, cuando quiera convertir la música a un .ogg de menos calidad para llevarla en el móvil).
2. Usando un script autónomo
Me refiero a un script que no forme parte de otro programa. He encontrado este estupendo script en el blog de Bakará.
3. Usando la temida consola
La verdad es que es tan estúpidamente simple que me he replanteado mi odio irracional hacia ella ;)
Por ejemplo, voy a la carpeta donde están los .wav y escribo:
$ oggenc -q 8 *.wav
Con esto codifico todos los archivos acabados en .wav con una calidad «8» (unos 256 kbps). Se crean archivos con el mismo nombre que los .wav pero con extensión .ogg. Por supuesto, esa sencilla línea se puede complicar todo lo que se quiera añadiendo argumentos (escribiendo «oggenc –help» sale una muestra). De hecho, las opciones anteriores a esta de usar la consola lo que hacen es enmascarar esta línea mediante una interfaz más amigable, nada más.
4. Usando dBpoweramp a través de Wine
dBpoweramp era mi solución cuando estaba en Windows. No lo he probado en Linux, pero dicen que a través de Wine funciona.
Conclusión
La consola mola (joer, nunca pensé que diría esto xD) y el script de Bakará también es una buena opción, la mejor si no quieres tener que acordarte del comando «oggenc«.
El script para Amarok tiene sus limitaciones, aunque como está integrado en Amarok está al alcance de la mano. Pero sinceramente, no creo que lo use nunca. Y, en la reserva, siempre está la opción de emular los programas de Windows. Pero sólo como último recurso.